Unos instantes

La noche, la vela, la tetera,
la música de una guitarra,
el público,
tú... y yo.

El cuerpo de la música que evoca todas las sensaciones,
la voz que acompaña acompasada introduciendose a cada nota.

Tú cantas, ¿qué cantas?,
yo escribo, ¿qué escribo?
¿cómo se cuenta?
¿ésto cómo se cuenta?

Una pausa.

Levanto la mirada,
algo de oro blanco en los labios,
y observo las pupilas,
en algunas encuentro solo ojos,
y en otras corazón y calor, mucho calor.

El alma se te despega
y viaja en el pentagrama,
encima de tu voz.

Tú cantas, 

"tus caricias mi alegria, 

suspiros de rosas, 

a la luz de la candela"

Yo escribo,
"Palabras de gratitud
 para todos los que guardan silencio"

¿Tú sabes?

Dijo un sabio:

- Volverás. 
- Volverás al lugar donde has sido feliz.

¡Va por vosotros!

Dos mundos,
ponte en situación,
¿te los imaginas?
Uno será una mierda,
pero el otro...
el otro es la hostia.

¡Un brindis por los que me comprenden!
¡y otro por los que lo viven conmigo!

¡¡Salud!!

Disociación

Nos empeñamos en estar donde somos,
cuando debemos ser donde estamos.

¡Genial!,

Pero la realidad no siempre nos deja,
y tenemos que convivir con ese estar donde estamos,
dejando al como somos subjetivamente en nuestro presente.

¡Vaya tela!

(Fragmento de sueño, soñado a las siete de la madrugada)

Trazados

En este instante,  tengo ganas de escribir.
¿El qué? no lo se, simplemente de escribir.
Sera inspiración de la música entre coros de silencio, la imagen en la pupila de la  luz de las farolas amarillas, tenues en la lejanía, aliñadas, estáticas, o el sentirse bien después de compartir vida con hombres y mujeres de carne y hueso, marca Alma.
Escribir.
Escribir, ¿de qué?
Pues escribir de escribirse a uno mismo, escribir para no olvidar como es la curva de los labios cuando expresan, el color del pelo al trasluz. El sonido del solo de una sonrisa cuando se aisla de la calurosa algarabía de las risas de todos.
Y esto que parece una fantasía es la realidad de la que venimos y de la que nos alejamos cada vez que dejamos de inventar nuevas curvas en nuestra cara.
Escribir.
Escribir sencillez, que es lo que dejan los buenos momentos.
Trazar sencillez.

Avanzadilla

Cuentan,
que los mensajes llegaban en una botella.

Yo, como no soy mujer echada a la Mar, nunca lo he esperado.

Tampoco pensé que mi destino estuviera encontrarlo en un cartón, acompañado de un ramito de hierbas recien nacidas...

... este es el mensaje subliminar que acopaña al principal...

¿su destino? ¿individual? Noooooo

¡Ahí queda!...

Hombre de Carne y Hueso

Hoy te recuerdo,
aquél bonito recuerdo en antesala de vuelo.

El ritmo de las palmas,
el que tanto te acompaño
y al que ahora tu acompañas
en el alma de este artista de encuentros.

Dice, que por bulerías...
yo de esto no entiendo,
tú lo sabes, para mi fuiste solo "Joze".

"Joze", y la sensibilidad que irradiabas
a pesar de la dureza de tus gestos.
Ahora son otros....

A José Monje, en mi memoria.

Realidad

¡¡Estoy cansada de dosis de Realidad!! 

Nos llena la vida de sombras, dudas, miedos. Nos encoge y nos oprime como un calcetín pequeño.

Quiero crecer aunque sea a costa de renunciar a la Realidad Real. Necesito extenderme, expandirme como una X y solo así poder ser más libre.

No es un canto a la nostalgia, ni a la desesperación. Solo es un empujón a las trabillas del corsé para que alguna ¡salte!

Estoy cansada de dosis de realidad que nos hacen mortales.

Dosis de Realidad = a Enfermedad.

A más realidad y cuanto más variada, más enfermedad y más variada.

- A pesar de todo, ¡¡Realidaaad!!,

- Sí, te estoy hablando a tí, te pienso seguir tolerando, eso sí con ese talante que se impregna en una misma como herramienta indispensable de superviviencia.

Recordando estigmas

El otro día celebraba mi cumpleaños. Celebraba el no se cuantos aniversario del primer estigma. Duradero, crónico y del que se habla hasta en el último momento de nuestras vidas.
Nos condiciona nuestra salud, lo que comemos, nuestros estudios, nuestro trabajo.
Nos clasifica y nos ordena siguiendo el criterio de que es preferible el error a la confusión. Hasta los amantes olvidan la fuerza de la atracción y se preguntan, ¿cuantos años...?
Algunos, en la medida en que se contaminan de Realidad, todos los aniversarios pasan por la taquilla y dejan sueños en el abandono.
Otros, navegamos encima de la cresta de la ola, el vaivén nos aproxima a unos extremos y a otros, nos deja ver otros horizontes, nos acarrea dificultades, emociones, sorpresas. Trae y lleva.
¡¡Es apasionante!!