miércoles, 2 de enero de 2013

Al hilo del Santo Salvaje...

Compartir a partir de la consecución de los números, es grande, te hermana y te hace reconocer el sentir lo mismo en el mismo instante, aunque los segundos y los números no se repitan. En el segundo podemos vivir juntos, es decir, compartir el mismo; el número no, como mucho pueden ser consecutivos.

Con esta oportunidad que nos a dado el santo salvaje, hemos compartido las sonrisas, el sudor, la extenuación, nuestras manos cogidas para que una tirara de la otra y al revés. La potencia que alcanzan las mentes dando animo para que las piernas no paren. La generosidad y el cariño de todos los que te rodean cuando estas dando todo.



A veces mis labios pronunciaban "gracias", mi corazón no dejó de hacerlo ni un instante, ¿a quién? 
a ti, que aplaudías, 
a ti, que dabas fuerzas, 
a ti, que decías mi nombre 
a ti, que ibas a mi lado
 a ti, que me pensabas,
o a ti, que pensabas en el otro. 

Gracias a los que arriman el hombro y crean un espacio de segundos compartidos por todos en una consecución de cuatro mil números y de infinidad de almas no numeradas, las que hicieron grande el momento.




No hay comentarios:

Publicar un comentario